miércoles, 13 de marzo de 2013

Actividades cotidianas de alto impacto ambiental

           Actividades cotidianas de alto impacto ambiental

El día que el grupo 6 hablo del impacto humano en el medioambiente, me hizo pensar y reflexionar sobre todo lo que englobaría el impacto humano, me di cuenta que a diario este impacto es alto y no se refiere únicamente a la quema de hidrocarburos. A continuación menciono algunos contaminantes que generamos a diario y a los que solemos no dar importancia:

EL ACEITE DE COCINA

El aceite como ya sabemos, no es soluble en agua y es más ligero que esta. Puede parecer insignificante, pero las gotas de aceite que tiramos al drenaje se van acumulando con las de millones de casas alrededor de nosotros y se convierten en causa de muerte de nuestros ríos y lagos.Un litro de aceite es capaz de contaminar 1,000 litros de agua. ¿Por qué? Al ser más ligero, el aceite se acumula en la superficie y crea una capa que evita que el agua “respire”. Es decir, el oxígeno presente en el aire, dejará de ser absorbido por el agua y el CO2 que generen los peces no podrá salir. Para que los organismos en los cuerpos de agua puedan mantenerse con vida requieren de oxígeno. El Oxígeno Disuelto (OD) es la forma en la que se mide esta característica. A temperatura ambiente (25°C) la concentración ideal de OD es de 8.3 mg por litro de agua.

El aceite evita también que los rayos del sol penetren el agua y que las algas no sean capaces de realizar la fotosíntesis, muriendo, pudriéndose y perdiendo otra fuente de oxígeno para peces y microorganismos. Además de los problemas ambientales, tirar aceite en las coladeras provoca la obstrucción de las tuberías, ya que la grasa al enfriarse se adhiere a las paredes del drenaje y eventualmente se tapa. Existen ya empresas e instituciones encargadas de recolectar este aceite y convertirlo en biodiesel. Estas colectas se hacen el 95% de las veces en restaurantes, pues estos generan toneladas de aceite en poco tiempo. Una recolección de aceite en cada hogar resulta por el momento en nuestros países, impensable. A corto plazo, la solución está en nuestras manos: concientizarnos, recolectarlo en recipientes vacíos de aceite, buscar a las empresas recolectoras en nuestra ciudad e impulsar a los que nos rodean a recolectar su aceite.

LAS PILAS

Cuando reciclamos vidrio, PET o papel, las empresas pagan por recibir nuestra basura, pues para ellos son la materia prima de sus productos. En el caso de las pilas, al ser considerados residuos peligrosos, las empresas que generan grandes cantidades de estos residuos deben pagar por mandar estos residuos a lugares especiales donde los tratan o los confinan en tambos enterrados bajo ciertas especificaciones para evitar derrames. En el caso de las pilas que contienen metales pesados como el zinc, cadmio y niquel, parte se reutiliza y parte se confina, para evitar que se filtre en la tierra. La filtración causaría que penetre las cadenas alimenticias, pues las plantas los absorberán y lo transmitirán al hombre y a los animales que las consuman. El problema de los metales pesados es que el cuerpo no es capaz de desecharlos y se acumulan, generando un sinfín de enfermedades. El mercurio es el contaminante más peligroso de las pilas, se acumula en la médula ósea y el cerebro, daña el sistema nervioso y en concentraciones altas causa la muerte. Las pilas son el origen del 93% del Mercurio presente en la basura doméstica, así como del 47% del Zinc, del 48% del Cadmio y del 55% Níquel. Cada vez en más ciudades se pueden encontrar recolectores de pilas en centros comerciales, supermercados, gasolineras, escuelas, etc.Al igual que con el aceite, es cuestión de concientizarse y no solo llevar estas pilas a los contenedores especiales sino ir más allá. Comprar pilas recargables o “pilas verdes” son una buena solución y no tendrán que volver a comprar pilas en muchos años.

LOS FOCOS FLUORESCENTES
 
Los focos fluorescentes disminuyen en un 80% la electricidad consumida en casas y empresas. El problema es que la mayoría de estos focos contienen 5mg de mercurio, y como ya comenté, es un residuo altamente peligroso. En caso de tener en su casa focos con mercurio, se deben tener los mismos cuidados que con las pilas: guardarlos en una bolsa cuando acaben su ciclo de vida y llevarlos a los centros de acopio. La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) recomienda a manera de prevención que si un foco se llegara a quebrar, se debe abrir la ventana para que se ventile y salir del cuarto durante 15 minutos para evitar algún tipo de intoxicación con mercurio. Después, recoger los residuos de preferencia con guantes y colocarlos en una bolsa.

Nota: Si os dais cuenta, son hábitos sencillos que podemos cambiar y que pueden marcar la diferencia en cuanto a nuestro impacto ambiental.

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